viernes, 6 de enero de 2012

Técnicas de Estudio El Secreto para el Estudiante

Te mostraremos "el secreto" para que seas un excelente alumno en tu universidad






15 Consejos para conseguir el éxito en tus estudios



  1. Necesitas cinco minutos cada día para planificarte. Cuanto más atareado estés, más necesitas organizarte. No te dejes atropellar por la improvisación de hacer lo más inmediato. Date la satisfacción de saber por dónde vas y de cumplir lo que habías previsto para cada día.
  2. No empieces nunca por lo fácil con la excusa de ir entrando en materia poco apoco. Valdría si hubiera mucho tiempo por delante, pero generalmente no lo hay. Comienza por lo más importante; si no lo haces así, te perturbará la ansiedad de saber que aún tienes pendiente aquella tarea y el nerviosismo te hará aumentar la sensación de impotencia.
  3. Lleva siempre encima una agenda en la que puedas anotar una idea antes de que se te olviden datos que sea necesario recordar.
  4. Conserva pocos papeles. Tira todos los que hayas usado y no sean imprescindibles. Archiva con un método claro todo lo que decidas conservar. Hay quienes pierden más de la mitad del tiempo de estudio en buscar informaciones entre fotocopias y cuadernos.
  5. No comiences nunca a hacer una cosa si no confías seriamente en que puedes realizarla. Cuando se produce un fracaso y no se completa una tarea, se produce una insatisfacción y uno sentimiento de culpabilidad que lleva a perder cantidad de tiempo. Es mejor pedir ayuda cuando sientes que lo necesitas.
  6. Antes de ponerte a estudiar prepara todas las cosas que preveas necesarias. Es conveniente cortar a tiempo las posibilidades de fuga. Quien mucho se levanta, poco interés tiene.
  7. Aprovecha en lo posible tus mejores momentos. ¿Eres de los madrugadores? ¿O prefieres las tardes? Estudia en tus momentos altos de energía. El descanso y la diversión exigen menos concentración.
  8. Busca sitios adecuados donde poder estudiar sin que haya demasiado ruido. Si es necesario, recurre a otras posibilidades fuera de casa: bibliotecas públicas, etc. La concentración es imprescindible.
  9. Con el estómago lleno es difícil de conseguir esta concentración: busca tiempos más oportunos.
  10. Procura trabajar en una mesa en la que sólo tengas las cosas que necesites para el estudio; evita en lo posible el riesgo de distraerte.
  11. Empieza a estudiar con un vistazo general de los temas. Esto ayuda a concentrar la atención y a despertar el subconsciente. Tener un marco de referencia general te ayudará a comprender mejor los pasos de un proceso.
  12. Reserva algún tiempo del día para resolver las cosas triviales, pero necesarias. Evita la sensación de estar pendiente de terminar algo que se ha quedado a medias. Esta sensación es frustrante y quita concentración.
  13. Cuando lo necesites, descansa, relájate, oye música. No esperes a que el cansancio se convierta en agotamiento, pero tampoco diversifiques los objetivos de tu atención haciendo varias cosas a la vez, como estudiar y oír música; las dos cosas a la vez no suelen funcionar bien.
  14. Ponte cómodo para estudiar, postura relajada, ropa floja y cómoda, buena luz.
  15. Pide ayuda cuando la necesites porque no consigues resolver una cuestión. Remite tus dudas al profesor, en clase, pero no dejes pasar un tiempo excesivo para aclararlas. Muchas veces basta con una consulta a tu compañero, pero cuando haga falta hay que recurrir al profesor, con quien siempre hay que mantener una relación personal que facilite estas consultas.

Consejos para estudiar en la Universidad



El pasaje de la escuela secundaria a la universidad exige adaptarse a una forma de estudiar que supone que el alumno es autónomo, es decir, capaz de asumir sus responsabilidades con independencia. Muchas universidades organizan cursos para facilitar esta ambientación. Los siguientes consejos pueden ayudarte en este cambio:




1. Asistir a clase y tomar apuntes

En la facultad el presentismo es por materias. Algunos profesores no son tan exigentes con este control si bien generalmente la norma de la universidad es tener entre un 75 u 80% de presentismo. La asistencia a clases es fundamental para seguir las explicaciones del docente, consultar dudas, conocer el criterio de evaluación del profesor, discriminar que temas son prioritarios y cuales accesorios… Asistir a clases no es sólo estar presente sino tomar apuntes: registrar por escrito estas pautas que va dando el profesor. Es útil organizarse para archivar los apuntes de manera prolija, algunos prefieren usar un cuaderno por materia y otros uno sólo pero sacando luego las hojas que guardan en carpetas diferentes. Si faltás a una clase siempre tenés que solicitar los apuntes a un compañero.


2. Apuntes y lecturas obligatorias

Los apuntes de clase son fundamentales pero jamás reemplazan la lectura de los textos obligatorios (y optativos) de la asignatura. El profesor irá marcando que lecturas hacer y es necesario hacer tales lecturas antes de la clase, subrayando las ideas centrales y marcando las dudas para consultar. La fuente de estudio son los libros, artículos u otros materiales que se indican en el programa. Los apuntes son un complemento de la bibliografía y no al revés.

3. Tiempo de estudio

Es necesario generar un hábito de estudio diario, es decir, dedicar un mínimo de 2 o 3 horas por día para leer, ordenar los apuntes, realizar resúmenes, hacer ejercicios u otros trabajos específicos solicitados. Esto permitirá tener “todo listo” para comenzar con la preparación para un exámen integrando y relacionando los temas ya aprendidos. La fijación o memorización es el paso final en esta preparación y es necesario para aprender el vocabulario específico, expresarse con fluidez, o aplicar lo ejercitado con seguridad.


4. Evaluaciones y criterios de aprobación

Generalmente en la facultad se evalúa con exámenes “parciales” donde se toma lo visto el 1º cuatrimestre (abril-julio) y el 2º (agosto-noviembre); y “finales” donde se toma toda la materia. A veces las materias son “promocionales” y en ese caso aprobando los parciales con ciertas notas como mínimo ya se aprueba toda la materia. En otros casos no, y la aprobación de los parciales es el requisito para acceder al final, que generalmente es una mesa con un tribunal examinador existiendo fechas alternativas para presentarse en diciembre, febrero-marzo o julio (para lo cual hay que anotarse con anticipación). Muchas materias poseen clases prácticas, que suelen ser dictadas en grupos más pequeños (comisiones) con profesores generalmente más jóvenes, a veces incluso estudiantes avanzados. Esta parte de la materia también se evalúa y su aprobación es otro requisito para llegar al final. Existen materias cuatrimestrales y anuales con diversa carga horaria, pero en cualquier caso es indispensable saber con claridad de que tipo de asignatura se trata y cómo es el mecanismo para aprobarla. Estos criterios son dados por los profesores durante el dictado de las clases, de allí la importancia de asistir a las mismas. En el caso de “finales” orales es también muy conveniente observar otros exámenes antes de presentarse uno mismo a rendir, ya que esto permite ver el tipo de planteos que hacen los docentes, los temas que se priorizan y el estilo general del exámen. No está de más saber bien cómo se registra administrativamente la aprobación: a veces el alumno tiene una libreta donde se pone la nota de cada materia con las firmas correspondientes. Es importante verificar que haya sido completada correctamente. En caso de no aprobar es indispensable saber cuántas veces más se está habilitado para presentarse a rendir antes de “perder” la aprobación de la cursada.


5. Materias “lindas” y “feas”

Más allá de que la carrera elegida responda a tus deseos, es bastante probable que te encuentres con materias que no te interesen lo suficiente o incluso te resulten desagradables y pesadas de cursar. Esto no significa haber errado la elección, a no ser que se acentúe de manera significativa y se extienda a la mayoría de las materias. Es común también que las materias de 1º año resulten especialmente difíciles o intensas. Sin duda esto está ligado al cambio que implica ingresar en la universidad, la aproximación a contenidos más complejos y la apropiación de vocabulario específico, lo cual requiere un esfuerzo adicional constante.

6. No quedarse solo y abrirse al grupo

Puede resultarte muy provechoso hacer buenos compañeros de estudio en la facultad. Compartir apuntes, intercambiar opiniones y materiales aliviana mucho la tarea. Es muy útil estudiar de manera individual y juntarse luego a repasar en grupo para aclarar dudas y reforzar lo ya aprendido. También en muchas oportunidades los profesores piden trabajos en equipo, por lo que es conveniente saber previamente con quien te conviene trabajar y sentirte a gusto.

7. Recursos que ofrece la universidad

Es fundamental conocer los servicios que te ofrece la universidad para abordar mejor tus estudios: biblioteca, laboratorio de computación, centro de orientación al estudiante (tutorías), etc. También la oferta de actividades deportivas, culturales, religiosas y sociales enriquecen tu formación y tu pertenencia a la institución que hayas elegido.

8. Desaprobar un parcial no siempre es indicador de “error” en la elección

Muchos chicos creen que si en los primeros parciales les va mal esto evidencia que esa carrera “no es para ellos”. En general esto es vivido como un fracaso pero suele dar cuenta de algún error en el modo de encarar el estudio y tal vez no haber logrado aún adaptarse al estilo universitario. A no desesperar! Tené en cuenta estos consejos, acercáte a otros estudiantes que se encuentren más seguros, y no dudes en pedir ayuda e intentarlo nuevamente.

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